Amigos, el ritmo acelerado de esta vida, puede llegar a convertir nuestros pensamientos en algo nada agradable a nuestro Dios y Padre. Por eso amados seamos sabios tomando este consejo de la Palabra.
Efesios 5:
15Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, 16aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. 17Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor.
De manera que nuestros pensamientos no sean para distinguir lo bueno de lo malo, algo dado a todos, sino para distinguir de lo bueno lo mejor, porque a eso nos ha llamado Dios, nuestro Padre.
No permitamos que el despropósito y el viento de estos tiempos nos roben la paz que el Señor nos da, antes meditemos en lo que a Dios le agrade:
Filipenses 4:
8Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.
Apartémonos de los rudimentos sin provecho de este mundo, meditando en la palabra de Dios en todo tiempo, orando en todo tiempo dice la palabra, con acción de gracias.
Romanos 12:
2No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
Solo la oración y la meditación en la palabra, pueden darnos la fortaleza necesaria, por el poder de Dios, para su debida honra, gloria y honor, porque así dijo Pablo a los Corintios:
1 Corintios 3:
6Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios.
Amados míos, cualesquiera que sean tus dudas e inquietudes, acude al único que puede darte verdadera libertad, restauración y renovación por medio de su Espíritu Consolador, ese es nuestro Señor Jesucristo. Si necesitas orar yo estoy a la orden, solo avísame, Te amo en Cristo.
Efesios 5:
15Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, 16aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. 17Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor.
De manera que nuestros pensamientos no sean para distinguir lo bueno de lo malo, algo dado a todos, sino para distinguir de lo bueno lo mejor, porque a eso nos ha llamado Dios, nuestro Padre.
No permitamos que el despropósito y el viento de estos tiempos nos roben la paz que el Señor nos da, antes meditemos en lo que a Dios le agrade:
Filipenses 4:
8Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.
Apartémonos de los rudimentos sin provecho de este mundo, meditando en la palabra de Dios en todo tiempo, orando en todo tiempo dice la palabra, con acción de gracias.
Romanos 12:
2No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
Solo la oración y la meditación en la palabra, pueden darnos la fortaleza necesaria, por el poder de Dios, para su debida honra, gloria y honor, porque así dijo Pablo a los Corintios:
1 Corintios 3:
6Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios.
Amados míos, cualesquiera que sean tus dudas e inquietudes, acude al único que puede darte verdadera libertad, restauración y renovación por medio de su Espíritu Consolador, ese es nuestro Señor Jesucristo. Si necesitas orar yo estoy a la orden, solo avísame, Te amo en Cristo.
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