Sunday, December 28, 2008

QUE DEBEMOS ENSEÑAR EN ESTAS FECHAS

Amados hermanos, nuestra esperanza no está puesta en un niño en un pesebre, sino en quién está en gloria sentado a la diestra del Padre, intercediendo por nosotros constantemente. Dice la palabra que el niño crecía y se fortalecia en Espíritu, la palabra nos enseña que una vez y para siempre pagó por nuestras iniquidades. No necesita volver a morir ni volver a nacer, si nacer en nuestros corazones por la fe.

Isaías 9:1-7

Mas no habrá siempre oscuridad para la que está ahora en angustia, tal como la aflicción que le vino en el tiempo que livianamente tocaron la primera vez a la tierra de Zabulón y a la tierra de Neftalí; pues al fin llenará de gloria el camino del mar, de aquel lado del Jordán, en Galilea de los gentiles.

El pueblo que andaba en tinieblas vio gran luz; los que moraban en tierra de sombra de muerte, luz resplandeció sobre ellos.

Multiplicaste la gente, y aumentaste la alegría. Se alegrarán delante de ti como se alegran en la siega, como se gozan cuando reparten despojos.

Porque tú quebraste su pesado yugo, y la vara de su hombro, y el cetro de su opresor, como en el día de Madián.

Porque todo calzado que lleva el guerrero en el tumulto de la batalla, y todo manto revolcado en sangre, serán quemados, pasto del fuego.

Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.

Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite, sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre. El celo de Jehová de los ejércitos hará esto.

Enseñemos a nuestros hijos las verdaderas razones por las cuales, un día Jehová nuestro Padre celestial nos dio la salvación:

1. Primeramente tenemos la promesa que el Señor que no es hombre para mentir, ni hijo de hombre para arrepentirse, nos hizo en Isaías, acerca de enviar un Salvador a su pueblo(Israel) quien durante 400 años no tuvo profeta que hablase de parte del Señor, antes del nacimiento de nuestro Señor Jesucristo.

Lucas 1:31 Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS.

Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre;

y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.

Los atributos del Señor son claros, no nos conformemos al mundo y sus inventos, porque el mundo al cual no le interesa la salvación de nuestras almas, dice que santa claus y los reyes magos(que no son reyes de acuerdo a la Biblia) son omnipresentes, omnipotentes, omniscientes, lo cual desagrada al Señor quien es fuerte y celoso y no comparte su gloria, evitemos que nuestros hijos crean las mentiras del mundo, con la verdad de la palabra. El Señor ha dicho, clama a mi y yo te responderé, él si sabe lo que hacemos y puede estar en todas partes.

2. Dios hizo esa promesa porque necesitabamos salvación, la tierra estaba sumida en tinieblas y vino la luz del mundo. Simeón así lo dijo cuando vió entrar en el templo a María con el niño, Simeón conocía las Escrituras y nada de lo que pasaba en el mundo hizo que se desviará de lo que anhelaba ver, tenía la convicción de que se cumpliría.

Recordemos que el Señor vino a darnos salvación para que vivamos en santidad y justicia todos los días(según la palabra), no solo en Diciembre. No tiene nada que ver con borracheras y otras prácticas altamente difundidas en estos días. Porque todos hemos pecado, pero dice el Señor que retarda su venida no queriendo que ninguno se pierda, dando oportunidad que abramos nuestro corazón para limpiarnos de nuestra maldad, porque a un corazón contrito y humillado no despreciará, pero esta tocando a la puerta como todo un caballero.

3. El propósito de que Dios se encarnara de María la Virgen, era para venir a un mundo perdido sin Salvación y proveerla por voluntariamente poner su vida en la Cruz del Calvario para morir por nuestros pecados, pagando nuestra deuda, proveyendonos de la vida eterna, y la vida eterna es conocerle a Dios y a quien envio, que es él mismo, según aprendimos en nuestro estudio anterior.

Tenemos pruebas para decir que la palabra no enseña que se deba celebrar el nacimiento de nuestro Señor Jesucristo, también tenemos pruebas de que no fue en estas fechas. Pero independientemente de estas cosas aprovechemos el tiempo no para perdernos en
disoluciones, no para conformarnos a este siglo, sino para orar para que estas verdades penetren en los oídos de nuestros familiares y amigos que aún son engañados, con un espíritu que nada tiene que ver con nuestro glorioso Salvador, Creador y Señor.

Hoy es el día de Salvación que el Señor creo, si aún no has confesado con tu boca y de corazón que el Señor entrego su vida por mis pecados y los tuyos, y resucitó al tercer día de entre los muertos y ahora intercede por nosotros delante del Padre, hazlo ahora, el Señor te ama y su palabra dice que mientras hay vida hay esperanza, si hoy vives y has leído esto es porque el Señor te está buscando para que por la fe en su nombre, tengas perdón de tus pecados, y Salvación, reconoce que lo necesitas tanto como yo. Tu nombre será escrito en el libro de la Vida y no tendrás parte en el lago de fuego y azufre que arde para siempre, sino que tu y tu casa serán Salvos. Gloria a Dios.

Les amo en Cristo y aprovecho la oportunidad para invitarles a leer en el siguiente sitio, especialmente a nuestro hermano Raúl, creo que les edificará:

www.cuttingedge.org/Sp/index.htm