Sunday, August 23, 2009

Entender lo que Pablo dijo...


Cuando empezamos nuestro camino con el Señor Jesucristo, suelen suceder cosas que en el momento no entendemos. El enemigo traerá situaciones adversas, a fin de hacernos creer que era mejor nuestra vida anterior sin el Señor. En su amor y su presciencia, el Señor nos dijo: Resistid al diablo y el huirá de vosotros.

En nuestra libertad de elección aprendamos a elegir las mejores cosas, porque son leves tribulaciones y aflicciones las que tendremos en esta vida, comparadas con la gloria venidera que ha de manifestarse cuando nuestros cuerpos sean cambiados, glorificados semejantes al de nuestro Señor. El dijo: En el mundo tendréis aflicción, más confiad Yo he vencido al mundo.

Lo que Pablo dijo:

Romanos 7:15 Porque lo que hago, no lo entiendo; pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco, eso hago. 24 ¡Miserable hombre de mí! ¿quién me librará de este cuerpo de muerte?

Así nos sucede, seguimos siendo pecadores en la práctica porque en nosotros hay pecado, aunque nuestro ser interior se deleita en la ley de Dios. Pero en su amor el Señor al saber que si somo hijos, el Espíritu Santo nos redarguye de que hemos pecado, y eso nos entristece en gran manera, nos dice: La obra que he comenzado la perfeccionaré hasta el final, recordandonos así que hasta que nuestros cuerpos sean glorificados estaremos perfeccionados totalmente.

Comparto el testimonio de un amado hermano en la fe:

Una hermana de su congregación le ofreció su virginidad, y él supo que la oferta no le era desagradable, todo lo contrario. Sin embargo el poder del Espíritu Santo le libro de caer, elevaron una oración de arrepentimiento al Señor y se reconciliaron con El.

Me compartía este siervo de Dios, que le daba gracias al Señor, porque a través de esa prueba le había permitido conocer que amando a Dios, aún había en el pecado de adulterio y fornicación, y así pudo confesarlo, arrepentirse y pedir perdón. Vivió que todas las cosas ayudan para bien a los que a Dios aman y conforme a su propósito han sido llamados, que con la prueba vendría la salida.


Cuando somos hijos de Dios las pruebas no servirán para que caigamos, sino para perfeccionarnos y pulirnos como se pule el oro en el horno de fuego, y que bueno que eso pase porque sabremos que si estamos pasando por el fuego es porque somos hijos, porque al que Dios toma por hijo disciplina, porque nos ama.

El Salmista David también experimento esto y por eso pedía perdón por los pecados que habían en el que le eran ocultos. No era perfecto aón, pero era su anhelo y su satisfacción estaría cuando despertare a la semejanza del Creador. Nos instruye la palabra que era un hombre conforme al corazón de Dios, porque como el hijo prodigo sabia arrepentirse y pedir perdón, y aunque se había ido de la casa de su Padre, como hijo regreso y su Padre amoroso le recibió con los brazos abiertos, mando que le pusiesen anillo y a hacer fiesta.

Así es nuestro Padre celestial, a un corazón contrito y humillado jamás lo desprecia. Recuerda amad@ que con el poder del Espíritu Santo puedes ser libre del poder del pecado. Que no nos ha dado un espíritu de cobardía, sino de Poder, Amor y dominio propio. Si ha habido momentos en tu vida cuando has actuado de forma que no te conviene, porque todo te es permitido, pero no todo te conviene y hay camino que nos parecen de vida, pero su final es camino de muerte, tiene oportunidad hoy de venir a sus brazos de amor y encontrar perdón. Si aún no le has recibido como tu Señor y Salvados, reconoce que murió para pagar nuestros pecados, que resucitó al tercer día y está sentado a la diestra del Padre. Ten por seguro de que tu nombre será escrito en el libro de la Vida y habrá fiesta en los cielos porque te has arrepentido.
HG